Estas pasadas fiestas decembrinas me di a la tarea de conocer a fondo las recetas de la comida navideña que tanto me gusta y que tanto espero con ansia. Al mismo tiempo por azar le toco a mi familia llevar el bacalao a la cena del 24, así que me propuse obtener el mayor conocimiento de este platillo a través de mi abuela. Toda una experiencia.
En primer lugar me di cuenta que un
buen guiso, de esos de antes, no consiste solamente en saber dos o tres trucos
en la receta; todo comienza desde donde comprar los ingredientes, tener el
tiempo necesario para seleccionarlos con calma y por supuesto, comprar los de
mejor calidad.
Así fue que mi abuela y yo fuimos
a comprar el bacalao a una conocida tienda de vinos y productos gourmet desde
mediados de noviembre porque, en sus palabras, hay que seleccionar el mejor
antes de que esté escogido. Me enseñó que debíamos buscar el que no estuviera
tieso, que tuviera un color bien blanquito pero sobre todo que tuviera lonjas
bien gorditas. Así lo aprendí.
Ese era el ingrediente clave, obviamente, pero no por eso compramos los demás de menor calidad. Al final, salimos de la tienda con tres kilos de pescado salado, un frasco grande de chiles güeros, otro de pimientos en conserva y una buena lata de aceitunas sin hueso, todo importado de España.
Ya en diciembre, y a no más de
una semana antes de la fecha fuimos a comprar al mercado los jitomates,
cebollas, ajo, hierbas y demás elementos frescos. Algo importante fueron las
papas cambray puesto que ahora hay una gran cantidad de papas (por no decir
verduleros) farsantes que venden papas pintadas con colorantes. En fin, todo
estaba listo.
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Uno de los errores más frecuentes
al preparar el bacalao es que no desala correctamente y por eso a mucha gente
no le gusta, al encontrarlo salado. Sin embargo esto es fácil de controlar con
el lavado del pescado. Nosotros empezamos a remojar el bacalao en agua fría un
día antes de cocinar, cambiando la misma cada dos rigurosas horas y dejándolo toda
la noche sumergido.
El día de la cocinada empezó
cuando pusimos a hervir el bacalao ya remojado en agua limpia durante 10
minutos. En cuanto salió lo desmenuzamos y lo reservamos.
Ya en la cacerola grande pusimos el aceite a calentar, agregamos la cebolla bien picada y el ajo. Cuando empezaron a tomar color agregamos los jitomates escalfados y picados, el perejil y el puré, y lo dejamos bastante hasta que se ponga chinito. se agrega el bacalao. Ya al final se agregan las aceitunas, papas, chiles y se sazona.
Ya en la cacerola grande pusimos el aceite a calentar, agregamos la cebolla bien picada y el ajo. Cuando empezaron a tomar color agregamos los jitomates escalfados y picados, el perejil y el puré, y lo dejamos bastante hasta que se ponga chinito. se agrega el bacalao. Ya al final se agregan las aceitunas, papas, chiles y se sazona.
Al final me di cuenta que en
realidad la receta no es tan complicada, solo que hay que preparar varios
ingredientes con distintos procesos como pelar las papas, desmenuzar el
pescado, etcétera.
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